Luego que el Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, otorgara recientemente la autoridad a la "Agencia de Alimentos y Medicamentos" (FDA, "Food and Drug Administration", en ingles) para regular los productos derivados del tabaco, este martes se produjo la primera gran ofensiva al prohibir la venta de tabaco de sabores debido a que atrae a niños y adolescentes al consumo. La prohibición quiere acabar con la comercialización de cigarrillos con sabor a vainilla, chocolate y clavo, entre otros.
"Estos cigarrillos de sabores son una puerta de entrada para que muchos niños y adultos jóvenes se conviertan en fumadores habituales", ha declarado Margaret Hamburg, funcionaria de la FDA. El senador demócrata por Iowa, Tom Harbin, ha defendido la medida porque "la prohibición de vender y utilizar cigarrillos con sabor a fresa, chocolate y otros, ayudará a disminuir la tasa de adicción entre los fumadores jóvenes, la prevención de enfermedades y salvar millones en costos de atención sanitaria". Los cigarrillos de sabores representan cerca del 1% del mercado.
Cada día, 3.600 niños y adolescentes comienzan a fumar y 1.100 terminan convirtiendose en fumadores diarios, según estudios.
Cabe recordar que bajo la nueva ley, la agencia tiene amplia autoridad para regular la comercialización y fabricación de productos de tabaco, pero no pueden prohibir los cigarrillos convencionales, cigarros o tabaco de mascar. En enero, los fabricantes deberán presentar a la agencia información sobre los ingredientes y aditivos, y en julio, le será prohibida a la industria tabacalera el uso de términos como "light", "bajo" y "suave" en sus productos.
La FDA anunció ahora que estudiará la regulación de los productos de mentol y dio a entender que pronto podría tomar medidas contra un mercado mucho más grande como el de los cigarros pequeños y derivados.
Sin embargo la polémica se desató cuando un propietario de una tienda de cigarros ha declarado que un representante de la agencia llamó la semana pasada para decirle que eliminara todos los productos de tabaco con sabor que se vieran como un cigarrillo, pero no podía definir lo que quería decir exactamente.
Y es que la legislación ha dejado algunos detalles vagos. Por ejemplo, la agencia está obligada a prohibir los cigarrillos con sabor, pero la ley no definía claramente lo que constituía un cigarrillo. La distinción entre cigarrillos y cigarros desde hace tiempo giraban en torno a la envoltura. Los cigarrillos están hechos de tabaco envuelto en papel, y los cigarros están hechos de tabaco envuelto en papel de tabaco o constituidos a partir del tabaco.
Eso explica que los funcionarios no fueran claros cuando se les preguntó si la prohibición se aplicaría al creciente mercado de los cigarros pequeños como Swisher Sweets o Black & Mild, que pueden tener sabores a manzana y chocolate.
David Howard, portavoz de RJ Reynolds, dijo que la confusión no beneficia a nadie. "Tenemos clara y oportuna orientación para todos nosotros y podemos trabajar juntos para poder comprender lo que se tiene que hacer" añadió. Una filial de RJ Reynolds vende cigarros pequeños, que parecen cigarrillos marrón, pero el Sr. Howard afirmó que nadie podría confundir a los cigarros pequeños con los cigarrillos.